Más accidentes por el aumento del consumo de alucinógenos
Aumenta significativamente el consumo de alucinógenos en toda Europa. Crece el número de detenciones así como las cantidades incautadas. Alrededor del 20 % de los consumidores de drogas consumió LSD en los últimos 12 meses; el 13 % optó por la ketamina. Esto aumenta el riesgo de encontrar conductores bajo los efectos de los alucinógenos en la carretera.
Para quienes los consumen, los alucinógenos hacen que el mundo se funda en imágenes caleidoscópicas. Pueden escuchar colores, ver sonidos y dejan de percibir su entorno con claridad. Desaparecen la concentración y la atención, los tiempos de reacción son más lentos y mengua la capacidad de razonamiento. En algunos casos, el consumidor deja de tener conciencia de sí mismo, sintiéndose más bien parte de su entorno.
Numerosos consumidores saben que están en un estado de alucinación y, sorprendentemente, pueden seguir comunicándose, pero ya no son capaces de distinguir lo que es real de lo que no. Los que conducen en este estado, se ponen en peligro a ellos mismos y a los demás. Generalmente, el efecto tiene una duración prolongada, y en el caso del LSD, puede superar las 12 horas. Otro peligro adicional es el de los imprevisibles ”flashbacks”, recaídas en el estado de alucinación, que pueden producirse de forma repentina semanas y hasta meses después del consumo.
¿Qué son los alucinógenos?
Los alucinógenos son un grupo de drogas que causan un efecto especialmente fuerte sobre la psique. Modifican
la percepción de la realidad, de los sonidos, los colores y las formas. Es poco probable la dependencia física,
pero incluso un solo consumo puede causar una psicosis permanente. Especialmente impredecibles son también las recaídas en el estado de alucinación, que pueden aparecer hasta meses después del consumo: los denominados “flashbacks”.
Los alucinógenos se clasifican en sustancias de primer y segundo orden: entre las de primer orden encontramos sustancias como el LSD, la psilocibina, la psilocina o la mescalina, las cuales también están presentes en la naturaleza. También algunas plantas de jardín como las trompetas del ángel y las hortensias o la nuez moscada tienen efectos alucinógenos.
Al segundo orden pertenecen otras sustancias como la ketamina. Estas suelen tratarse de anestésicos que únicamente provocan alucinaciones con dosis bajas y que solo tienen efectos anestésicos con dosis más altas.
Algunos expertos en seguridad vial recomiendan no ponerse al volante hasta pasados tres meses del consumo.
Las detenciones registradas por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA) muestran un consumo creciente en Europa, tanto en número de veces como en cantidad. Los Países Bajos notifican un aumento de la ketamina en el ocio nocturno, mientras que algunos países escandinavos informan de la presencia de mayores cantidades de LSD. A la par, Francia y Países Bajos registran un creciente consumo de gas de la risa (óxido nitroso). El gas de la risa también es fácilmente accesible para los menores de edad. Esto supone un gran reto para las autoridades, ya que esta sustancia está permitida para fines comerciales, por ejemplo, para inflar globos o en cápsulas de crema como espesante. 19 países comunicaron la incautación de un total de 158 kg de hongos alucinógenos. Sobre todo, son los adultos jóvenes (de 15 hasta 34 años) los que experimentan con estas sustancias. A la vista de estos indicios, el EMCDDA reclama que se mejore el control, ya que la situación en Europa es muy heterogénea y los alucinógenos no se registran de forma sistemática.
Signos evidentes de un consumo indebido de alucinógenos
Estos son algunos de los principales signos distintivos que aparecen cuando se han consumido alucinógenos:
| Síntomas físicos | Trastornos de conducta | Otros signos |
| Dilatación de la pupila | Deterioro de la atención hasta la pérdida total de la misma | Pequeños cuadrados de papel impresos de colores, generalmente para arrancar |
| Escalofríos, piel de gallina | Confusión, desorientación | Pequeñas pastillas de colores en formas distintas |
| Trastornos motores, visión borrosa | Alucinaciones | Objetos pequeños desconocidos con embalaje especial (“pirámides moradas”) Esparcido por el coche, guardado en la cartera o el bolso |
| Sudoración | Pánico, manía persecutoria | |
| Dificultad para hablar | Agresividad | |
| Aumento del pulso, la presión sanguínea y la temperatura corporal |
Pérdida de la percepción de la realidad | |
| Risa compulsiva |
Para la detección segura de estos signos, se recomienda la participación en cursos de formación teórica y práctica, como los que ofrece, por ejemplo, Securetec.
Un mayor consumo implica siempre un mayor número de personas que dejan de evaluar de forma realista las situaciones de peligro y pueden, por ejemplo, subirse a un automóvil para volver a casa. Para evitarlo, son de gran ayuda las campañas intensivas de información y los correspondientes controles. Actualmente, no existe ningún test rápido de saliva para el LSD, aunque otros alucinógenos pueden detectarse con estas pruebas.
El test rápido DrugWipe® 6 S detecta de forma fiable el consumo de ketamina en saliva.
No dude en contactar con nosotros para cualquier consulta.
Fuentes:
Informe Europeo sobre Drogas de 2022, Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA), Lisboa — Deutsche Hauptstelle für Suchtfragen e.V. (Centro Alemán de Problemas de Adicción), Hamm, www.dhs.de — Bundesanstalt für Straßenwesen (Instituto Federal de Investigación de Carreteras), www.bast.de, Bergisch Gladbach
