El sueño del colocón legal se ha esfumado
Actualmente aún no está prohibido en muchos países, puede comprarse sin problemas y promete un colocón agradable: el HHC es una nueva droga de moda cuya rápida expansión asusta a autoridades y gobiernos. Sin embargo, que sea legal no significa que no sea problemático: el consumo de HCC también puede comportar efectos secundarios negativos y desagradables.
En diciembre de 2022 se celebró la primera reunión de expertos del European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction (EMCDDA) dedicada al HHC. El detonante fue el hecho de que, en un periodo muy breve, se había encontrado HCC en al menos 13 países de la UE. En la actualidad se dispone de escasa información oficial sobre esta droga, pero los informes informales y la monitorización de las actividades de venta por Internet permiten extraer la conclusión de que su disponibilidad y su consumo podrían ser muy superiores a lo que sugieren las incautaciones notificadas. El HHC suele ser publicitado por los proveedores como la
«alternativa legal al THC». Entre los vendedores se cuentan no solo las tiendas en Internet y los establecimientos especializados, sino también estancos, supermercados abiertos por la noche o Amazon. Esto supone un impulso adicional a la hora de atraer a consumidores jóvenes e inexpertos.
El HHC está presente en una proporción muy baja en la planta de cánnabis. Por regla general, las cantidades comercializables se producen de manera semisintética mediante sofisticados procesos de laboratorio. Además, en la mayoría de los casos, las sustancias así producidas aún no están prohibidas.
Con frecuencia, el estatus «legal» de una sustancia transmite la falsa sensación de que no es problemática. Más allá del hecho de que, por ejemplo, tampoco está permitido circular bajo los efectos de una droga «legal», produce además numerosos efectos secundarios negativos. Bien es cierto que hasta ahora existen pocos estudios de laboratorio sobre el HHC. No obstante, los resultados sugieren que el efecto primario y los efectos secundarios son similares a los del consumo de THC. A ello se suman los daños no estudiados por diversos residuos de metales pesados que se forman durante la producción. Los testimonios publicados de usuarios revelan una y otra vez que el HCC conduce a muchas más crisis psicodélicas que el THC. El motivo es que su tardanza en hacer efecto induce, sobre todo a consumidores inexpertos, a tomar una dosis adicional. En tales casos, un colocón con una dosis excesiva de HHC se convierte muy fácilmente en una experiencia sumamente desagradable.
Situación legal
El HHC puede producirse de dos maneras: se extrae directamente de la planta de cánnabis o se sintetiza en el laboratorio a partir de THC o CBD. Así pues, a diferencia de las nuevas sustancias psicoactivas (NSP) habituales, el HCC no es completamente sintético. Si se produce la sustancia directamente a partir de la planta, por regla general ya está sujeta a la Ley de estupefacientes. Sin embargo, el HHC tan solo está presente de manera natural en cantidades muy pequeñas, de modo que este método apenas permite obtener cantidades comercializables.
De ahí que los productos de HHC se fabriquen principalmente en el laboratorio. Actualmente, en muchos países, el HHC procedente del laboratorio no está sujeto a prohibición legal alguna, pero puede defi nirse como NSP. Algunos países, como Finlandia, Polonia y Austria, ya lo han hecho y han prohibido el HHC. También Bélgica y Hungría están elaborando regulaciones en ese sentido. En otros países como Alemania, donde el HHC aún no está prohibido, se debate si una sustancia semisintética debe incluirse o no entre las NSP. En Estados Unidos, el HHC está sujeto a la legislación agrícola (Farm Bill), que permite productos de cáñamo con bajo contenido de THC. En Suiza, el HHC es ilegal y fi gura en la lista de estupefacientes. En todo el mundo, tanto los consumidores como los vendedores, así como los organismos ofi ciales, parten de la premisa de que el HHC se acabará prohibiendo, también en Alemania.
Además de cánnabis, el test DrugWipe© 5 S detecta opiáceos, cocaína, anfetamina y metanfetamina. ¡Póngase en contacto con nosotros, le asesoraremos con mucho gusto!
Fuentes:
Drogentest Wien, Wien, www.drogentest-wien.at; European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction EMCDDA, Lissabon; LADR der Laborverbund Dr.
Kramer & Kollegen GbR, Geesthacht, www.ladr.de; IFHA Institut für Hanfanalytik, Wien, www.hanfanalytik.at; SRG SWI swissinfo, Bern, www.swissinfo.ch; Stadt Zürich Saferparty Streetwork, Zürich, www.saferparty.ch