«La música es la más potente de todas las drogas»
(Steven Tyler – cantante de Aerosmith)
¿A quién no le ha pasado alguna vez? Empieza a sonar tu música favorita y te invade una sensación de felicidad. La responsable es la dopamina, un neurotransmisor (también conocida como «hormona de la felicidad»). Se libera al consumir música y drogas. En el caso de los músicos, ambas dan rienda suelta asu creatividad; en el caso de los oyentes, los elevan a estados de trance. Las drogas varían en función del género musical: en ocasiones se celebran, a veces se advierte contra ellas. Ahora bien, ¿se introdujeron las drogas en el mundo musical con los hippies y fueron estos realmente sus consumidores más entusiastas?
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Berlioz: ¿el primer hippie del Clasicismo?
En el siglo XIX estaba muy extendido el consumo de opio, también por parte del compositor Hector Berlioz. Su «Sinfonía fantástica» narra las desventuras amorosas del protagonista, quien, al creer que su amor no es correspondido, recurre al opio y cae en un profundo sueño lleno de visiones disparatadas, incluido el camino hacia su propia ejecución. En 1969, Leonard Bernstein definió esta obra como la primera sinfonía psicodélica de la historia, la primera descripción musical de un estado de intoxicación inducido por drogas. Fue compuesta en 1830, es decir, 130 años antes de los Beatles.1 Una clara demostración de que la música y las drogas han ido de la mano desde hace mucho tiempo.
Vibraciones hippies y la dura realidad
Hasta mediados de la década de 1960, las drogas se mencionaban con un cierto tono de desaprobación en los géneros del jazz y el blues. Sin embargo, con la irrupción de los Beatles y los Rolling Stones en el panorama musical, de pronto se hizo imposible ignorar el tema. En las letras de las canciones se ensalzaba particularmente el LSD como droga milagrosa capaz de expandir la consciencia. Un inolvidable punto álgido de la era hippie: el legendario festival de Woodstock en 1969, donde el «White Rabbit» de Jefferson Airplane se convirtió en himno del amor, de la paz y del LSD. Los Rolling Stones, en cambio, optaron por un enfoque distinto: con «Mother’s Little Helper» narraron de forma mordaz cómo el Valium se convirtió en el truco secreto para actuar como la perfecta ama de casa. No en vano, por aquel entonces se recetaban psicofármacos como solución rápida para tratar problemas psicológicos. Aún hoy en día, la expresión «Mother’s Little Helper» (el pequeño ayudante de mamá) se sigue utilizando como sinónimo de todo tipo de tranquilizantes.
De la expansión de la consciencia a los aspectos autodestructivos
En la década de 1970 entraron en escena la heroína y la cocaína, sobre todo en el ámbito del rock y el punk. Ambas trajeron consigo un consumo de drogas autodestructivo. En su tema «Heroin», Lou Reed describió de manera impactante la huida de la realidad que se convierte rápidamente en dependencia, hasta que la vida se reduce al anhelo del próximo «chute».
La música rap en la cultura hip-hop
En los años 70, los barrios marginales de Nueva York estaban en ebullición: de ese ambiente conflictivo nació el rap, que —al igual que el breakdance, entre otros— es el alma del mayor movimiento cultural juvenil actual, el hip‑hop. En sus inicios, el rap era un grito de auxilio desesperado, pero pacífico, contra las injusticias sociales y la violencia callejera. Con el paso de los años, la escena fue creciendo y dio luz a subgéneros que hasta el día de hoy abordan las drogas desde distintas perspectivas. La marihuana ocupa claramente el centro de atención: su consumo es presentado a menudo como inherente al estilo de vida. Por ejemplo, Snoop Dogg rapea en «Young, Wild and Free» con toda naturalidad: «So what we smoke weed? We’re just having fun; we don’t care who sees …» (¿Y qué si fumamos hierba? Simplemente lo pasamos bien, no nos importa quién nos vea). En segundo lugar se habla de la producción y la venta de drogas, como describe Nicki Minaj en «Feeling Myself»: «Cookin’ up the base, lookin’ like a kilo» (Cocinando la base, parece un kilo). Les siguen clásicos como la cocaína, el crack y la droga de las fiestas, el éxtasis (MDMA).2
El salvaje siglo XXI
En comparación, los hippies eran casi modosos: ¡la música actual no se corta un pelo! Un estudio estadounidense revela: ¡hay 5 veces más drogas en las letras de las canciones del siglo XXI! Se analizaron las canciones del TOP 40 desde 1960.3
DrugWipe 6 S: 6 grupos de drogas en 5 minutos
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Fuentes:
1: CBS Television Network Broadcast, L. Bernstein (25. Mai 1969), Young People’s Concert, Berlioz Takes a Trip; 2: Stickle, B. (2021), A High Note: Drug Misuse in Popular Rap Music, Substance Use & Misuse, Volume 56; 3: Christenson, P. G. et al. (2019), What has America been singing about?, Psychology of Music, Vol. 47; 4: Santamaria, R. et al. (2024), Drug-related death at Australian music festivals, International Journal of Drug Policy, 123; 5: Killeen, N. et al. (2022), Safer Nightlife Programme 2022, National Social Inclusion Office
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