DrugWipe® 6 S para benzodiacepinas

DrugWipe® 6 S para benzodiacepinas
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DrugWipe® 6 S para benzodiacepinas

Más sensibilidad para mayor fiabilidad

Tan solo 5 ng por ml de saliva. Este es el nuevo límite de detección del test DrugWipe® 6 S para benzodiacepinas, lo que cuadriplica la sensibilidad del test.

Dificultades para la detección

Las benzodiacepinas solamente se encuentran en concentraciones de saliva relativamente bajas.1 Las condiciones presentes en la cavidad bucal no atraen a estas sustancias, por lo que su paso de la sangre a la saliva es muy complicado. Es por ello que se requiere un tests extremadamente sensible para su detección.

DrugWipe®: una estela de éxitos

El test DrugWipe® 6 S para benzodiacepinas ya ha exhibido su excelente capacidad de detección en el proyecto ROSITA-2, en el que ha demostrado que puede arrojar resultados satisfactores a pesar de estas circunstancias desfavorables.2
Nuestro test de saliva para 6 sustancias ya ha sido utilizado con éxito durante muchos años por las fuerzas policiales de Finlandia. En este país, los valores sanguíneos se compararon con los resultados obtenidos mediante el test DrugWipe®. En pruebas de laboratorio realizadas con 16 benzodiacepinas distintas, DrugWipe® 6 obtuvo una sensibilidad del 81%.3
El nuevo test, DrugWipe® 6 S para benzodiacepinas, es ahora incluso más sensible con un porcentaje del 95%, lo que aumenta significativamente la tasa de detenciones además de la seguridad vial.

Benzodiacepinas: ¿un riesgo para la seguridad vial?

Por lo general, cuanta mayor sea la concentración de benzodiacepinas en el organismo de una persona, mayor es el impacto negativo en su capacidad para conducir. Que las benzodiacepinas impiden una conducción segura, incluso en dosis bajas prescritas por un médico, es un hecho demostrado mediante pruebas psicomotrices.4
El riesgo de lesiones en un accidente aumenta 5 veces cuando hay benzodiacepinas implicadas. En el caso de mezclar drogas y alcohol, el riesgo es 112 veces mayor.5 En accidentes de tráfico que conllevan la muerte del conductor, las benzodiacepinas son la segunda sustancia más detectada, superada solo por el alcohol. En accidentes que resultan en lesiones graves para el conductor, las benzodiacepinas son la tercera causa más frecuente después del alcohol y del THC.6 Las cifras hablan por sí solas.
También resulta impactante que la mayoría de los conductores que consumen benzodiacepinas son personas de mediana edad y mayores. Asimismo, el uso de benzodiacepinas está mucho más extendido en mujeres que en hombres. Además, cabe destacar que la mayoría de personas descubiertas conduciendo bajo los efectos de las benzodiacepinas lo hacían en horario diurno.6

Conducir bajo los efectos de las benzodiacepinas constituye un riesgo importante para la seguridad vial. Por este motivo, es vital utilizar un test de saliva suficientemente sensible para este grupo de drogas.

DrugWipe® 6 S – para una mayor seguridad vial.

Información sobre las benzodiacepinas

 

Las benzodiacepinas son fármacos disponibles únicamente con receta, como los sedantes para pacientes que sufren estrés, nerviosismo o ansiedad o bien como las pastillas para dormir. Debido a su efecto relajante, también se utilizan como tranquilizantes. Su poder adictivo es muy alto. En Alemania, las benzodiacepinas se recetan a millones de personas. Un 10-17% de la población tomará medicación que contenga benzodiacepina en algún momento en el transcurso de un año. El 1-2% de los adultos han tomado este tipo de medicación una vez al día durante como mínimo un año. Las benzodiacepinas representan un grupo importante de principios activos relacionados químicamente. De forma individual, estos principios difieren en términos de efecto, inicio y duración del efecto, metabolización y tiempo requerido para su descomposición. Según el principio activo, pueden necesitarse varias horas y varios días para que el organismo lo metabolice.

Wille et al., Ther. Drug Monit., volumen 31, número 4, agosto de 2009
2 Gunnar et al., proyecto ROSITA-2: informe final, Academia Press, Gent, Bélgica (2006)
3 Blencowe et al., J. Anal. Toxicol. 35 (6), 349-356 (2011)
Smink et al., Journal of Forensic and Legal Medicine 15 (2008) 483–488
5 Movig et al., Accident Analysis & Prevention 36 (2004) 631–636
6 Summary of Main DRUID Results, TRB 91st Annual Meeting, enero de 2012